En la mañana, sus 920 habitantes despiertan sin bullicio, apenas se escucha el sonido de las aves que acompaña a los niños a la escuela. El 16% de sus pobladores inician su jornada en la agricultura, la ganadería, silvicultura y piscicultura. La segunda actividad económica más importante, seguida por el trabajo en la administración pública, que corresponde a un 11,2%.
El turismo es el eje económico de este pequeño sector, las aguas termales atraen a turistas nacionales y extranjeros, además ha impulsado en el transcurso de los años el desarrollo de lugares de alojamiento y servicio de comida donde trabajan el 18% de sus pobladores. La riqueza hidro-termal de sus aguas se debe a que Papallacta se encuentra situada entre los volcanes Cayambe y Antisana. Las aguas termales, proceden de capas subterráneas de la tierra que se encuentran a mayor temperatura, y salen del suelo a temperaturas mayores a los 40°C.
El complejo Santa Catalina, es un ejemplo del aporte económico que estas aguas hacen a la comunidad. Administrado por la actual Junta Parroquial, en el año 2011 las piscinas de Santa Catalina captaron 144.778,20 dólares que fueron reinvertidos en obras para el sector. El mayor atractivo del complejo las aguas ricas en minerales de propiedades curativas en piscinas de cemento y azulejos que reciben borbotones de agua a temperaturas entre 35° y 64°C. (Informe 2011 de la Junta Parroquial)
Leia também
Entrando no Clima#40 – Florestas como forças de estabilização climática
Podcast de ((o))eco fala sobre como as florestas têm ganhado espaço nas discussões da COP 29 →
ONU espera ter programa de trabalho conjunto entre clima e biodiversidade até COP30
Em entrevista a ((o))eco, secretária executiva da Convenção Sobre Diversidade Biológica (CDB) da ONU fala sobre intersecção entre agendas para manter o 1,5ºC →
Livro revela como a grilagem e a ditadura militar tentaram se apoderar da Amazônia
Jornalista Claudio Angelo traz bastidores do Ministério do Meio Ambiente para atestar como a política influencia no cotidiano das florestas →